DE JIR-PIA nació del amor por una raza única: el boxer. Lo que comenzó como una admiración profunda por su nobleza, energía y lealtad, se transformó con el tiempo en un proyecto familiar lleno de compromiso. Hoy, tras años de experiencia y dedicación, seguimos criando boxers con el mismo cariño y cuidado con el que empezamos: priorizando su salud, carácter y bienestar por encima de todo.
Para nosotros, cada camada es una responsabilidad y un orgullo. Verlos crecer y formar parte de nuevas familias es el mayor reconocimiento a nuestra labor.
En JIR-PIA entendemos la cría como una forma de respeto hacia la raza. No buscamos cantidad, sino calidad: seleccionamos cuidadosamente cada cruce, garantizando equilibrio genético, salud y temperamento.
Cada camada se planifica con tiempo, con atención a la genética y con un seguimiento constante desde el nacimiento hasta la llegada al nuevo hogar. Cada cachorro recibe atención individual desde el primer día. Crece rodeado de cariño, socialización en la naturaleza y contacto humano, recibe amor, atención y juego, lo que da como resultado perros confiables, seguros y afectuosos.
Acompañamos a cada familia en todo el proceso, resolviendo dudas, ofreciendo apoyo y compartiendo la ilusión de ver crecer a un nuevo miembro peludo. Estamos presentes antes, durante y después, porque para nosotros, cada boxer es para toda la vida.